Manual del Hermano Hospitalario

Uno de los puestos más enriquecedores y que provee de un crecimiento tanto colectivo como personal es el puesto del hermano hospitalario de una logia masónica. En este artículo proponemos algunas recomendaciones para que la función de este importante oficial, se disfrute, pero sobre todo, que rinda beneficios para y por el bien de la humanidad.

AVISO: Esta publicación está escrita por masones. Pero en este artículo no encontrarás palabras sagradas, tocamientos ni formas de reconocimiento alguno entre los masones. Puedes compartir con total tranquilidad. Al final de esta publicación, encontrarás enlaces a publicaciones relacionadas con la masonería y mucho más.


Contenidos

1 ¿Qué es la caridad?
2 La función social de la masonería
3 El hospitalario y la beneficencia
4 La circulación del saco de beneficencia o tronco de la viuda
5 ¿Cuáles son las funciones del hermano hospitalario?
5.1 ¿Hay hospitalario en todas las logias?
6 Consideraciones Finales sobre el hospitalario
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¿Qué es la caridad?

La fraternidad masónica, es una institución con objetivos diversos. Sin embargo, uno de los principales motivos de existencia de nuestra institución es precisamente el enaltecimiento de las virtudes por encima de sus contrapartes, los vicios. En este sentido, las virtudes han sido parte fundamental de la formación de los masones en todo el mundo desde que la institución viera la luz.

De hecho, en diversas fuentes iconográficas como las planchas de trazar, es posible encontrar elementos que nos recuerdan la importancia de las virtudes en su función formativa. Pues los masones, comprendemos que es nuestra labor buscar ser mejores personas a través del cultivo de estas cualidades, finalmente uno de los fines más perseguidos en el quehacer masónico es el crecimiento personal y colectivo.

En este sentido, la masonería ha encontrado en las virtudes teologales, un remanso para el crecimiento espiritual y la cooperación con el entorno de nuestras logias. Estas virtudes son la fe, la esperanza y la caridad. Esta última es una de las que analizaremos hoy.

La caridad es una virtud que muchas veces es entendida como el amor al prójimo; se trata de una cualidad desarrollada a partir del apoyo desinteresado por un semejante y que pretende ser la fórmula de crecimiento social más loable y necesaria para vivir en civilidad. En pocas palabras, comprender que nuestro semejante merece las mismas consideraciones que necesito yo. Esto es empatía y sentido de pertenencia, bases para convivir con los semejantes en sociedad.

La función social de la masonería

La masonería, es una institución que parte de la siguiente base: «Tomar personas buenas, para hacerlas mejores». En este sentido, las logias masónicas buscan formar individuos productivos y conscientes de su entorno; se trata de personas que conocen su realidad social e intentan aportar en ella para mejorarla todos los días.

Ahora bien, no hay que confundir esta función social únicamente con la aportación de dinero. Los masones comprendemos que la labor formativa de individuos que impacten de manera positiva a sus comunidades, debe ser la prioridad. Así, la caridad no debe ser confundida con la beneficencia pública o con la limosna o donativos. La caridad o el amor desinteresado que se puede aprender en una logia masónica, va más alla.

Por ejemplo, si en una logia masónica existen médicos, ingenieros, abogados, profesores, etc. La logia puede crear programas de desarrollo con impacto social para su comunidad. Programas que tengan como objetivo hacer una «donación» de conocimiento y capacitación para las personas de una misma comunidad sin necesidad de recibir un donativo económico como tal.

Otros ejemplos de esto pueden ser las donaciones de artículos en especie, la adquisición de artículos médicos, medicamentos o hasta equipos de ortopedia para personas que lo necesiten. En fin, los alcances de la masonería son muchos y dependerán siempre, de las capacidades y metas que cada logia se fije.

El hospitalario y la beneficencia

El hermano hospitalario es uno de los oficiales de la logia con más impacto social. Se trata de un oficial creado expresamente para llevar a cabo obras de caridad en nombre de la logia masónica. En ocasiones, el hermano hospitalario suele ser un oficial relegado a funciones de recaudación de fondos para que, al final del año, se haga alguna donación a una casa hogar o a un asilo. No se trata de una mala práctica, pero confiamos en que hay otras labores que pueden llevarse a cabo.

En este sentido, es importante comprender que la beneficencia y la caridad no son necesariamente lo mismo. La caridad, como lo venimos comentando, se trata de una expresión de amor destinada al apoyo del prójimo necesitado; este apoyo puede verse traducido desde un hombro para llorar o un oído para escuchar y hasta un apoyo económico o laboral. Mientras que la beneficencia -hacer el bien a los demás- suele relacionarse con labores propias de instituciones asistenciales.

Sin importar cuál sea la definición que más nos acerque a la verdad, la masonería ha aprendido a impactar en la sociedad cobrando consciencia de su obligación social. De este modo, el hermano hospitalario de una logia masónica, suele ser el encargado de buscar la realización de proyectos productivos y de impacto social que produzcan, de manera desinteresada un beneficio para su comunidad.

La beneficencia y la caridad, son aspectos íntimamente ligados a este puesto. Así, masones de todo el mundo han aprendido que dar a los demás y compartir lo que tenemos es la mejor manera de crecer en este quehacer llamado masonería.

La circulación del saco de beneficencia o tronco de la viuda

En las logias masónicas que practican la masonería de tipo «escocés», se suele tener un apartado ritual dentro de las ceremonias de cada tenida. Este procedimiento es conocido como «circulación del saco de beneficencia». La llamada circulación no es otra cosa que un recorrido a través de la logia pasando por cada uno de los miembros solicitando una aportación voluntaria a los asistentes para realizar alguna obra con dicho dinero.

Las aportaciones son secretas y voluntarias; esto quiere decir que los hermanos que colocan este tipo de donaciones en el saco no revelan las cantidades. Para esto, el hermano que circula el saco, lo hace volteando hacia otra parte mientras los hermanos depositan.

El procedimiento para la circulación, a veces es motivo de debate y suele variar de logia en logia. En la mayoría de los casos, el procedimiento de circulación del saco de beneficencia es el siguiente:

  1. Circular con el saco hasta colocarse «entre columnas».
  2. Anunciar al Segundo Vigilante que estamos a disposición para circular el saco de beneficencia.
  3. Esperar a que la información viaje hasta el Venerable Maestro y a que este nos transmita la indicación para circular.
  4. Ir al Oriente y comenzar por el Venerable Maestro, seguido por el resto de hermanos en el Oriente -usualmente el secretario es el siguiente-.
  5. Trasladarse al Sitial del Primer Vigilante y circular el saco entre los hermanos de la columna del sur (incluyendo al experto).
  6. Continuar hasta el sitial del Segundo Vigilante y circular el saco entre los hermanos de la columna del norte.
  7. Terminar el recorrido con el hermano Guardatemplo, quien sostiene para nosotros el saco para depositar

¿Cuáles son las funciones del hermano hospitalario?

El hermano hospitalario es uno de los oficiales más importantes de la logia, aunque no siempre tiene funciones ritualísticas dentro de los trabajos semanales de una logia. El hospitalario es un hermano que se caracteriza por tener un alto sentido de la responsabilidad y consciencia social. Es, sin lugar a duda, el encargado de que la logia tenga impacto social a través de las obras de caridad que este coordina.

Sin embargo, las funciones del hospitalario no se deben y no se pueden limitar a la recolección de fondos durante la circulación del saco de beneficencia. De hecho, en muchas logias masónicas el hermano hospitalario es el encargado de realizar propuestas para el desarrollo económico de la logia en labores filantrópicas a través de asociaciones civiles o de asistencia pública.

Algunas de las funciones que puede realizar el hermano hospitalario son las siguientes:

  • La recaudación de fondos a partir de las donaciones de los hermanos.
  • Creación de mecanismos para la recolección de fondos a través de otras logias y la sociedad civil.
  • Desarrollo de proyectos productivos que se traduzcan en acciones a corto, mediano y largo plazo en bien de la comunidad.
  • La creación de grupos de apoyo para personas con necesidades y grupos vulnerables.
  • Coordinación con los hospitalarios de otras logias y la gran logia para proyectos de impacto social en bien de la comunidad.
  • Adquisición de productos, bienes y servicios para apoyo de los miembros de la logia y sus familias.
  • Adquisición de equipo médico y ortopédico para los miembros de la logia, sus familias y la sociedad.
  • Coordinación de los hermanos de la logia en campañas de recaudación de víveres, enseres y otros productos en bien de la comunidad.
  • Desarrollo de campañas en beneficio de grupos en situación de calle o vulnerables.
  • Apoyo en desastres naturales.
  • Etcétera.

¿Hay hospitalario en todas las logias?

La respuesta es no. Aunque vale la pena hacer algunas aclaraciones. Aunque la figura del hospitalario tradicionalmente está representada en las logias de corte escocés o latinoamericano, esto no quiere decir que en otras logias el tema de la caridad se deje de lado. En las logias de los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y otras, es común la ausencia de la figura de la Hospitalía. De hecho, en los rituales de aquellos lugares está ausente la colecta de beneficencia.

Esto no quiere decir que los actos de apoyo a la comunidad no se realicen. De hecho, en aquellos lugares el impacto de los actos benéficos es aún mayor. En los Estados Unidos, las grandes logias desarrollan planes de asistencia social mucho más robustos que una colecta. Estos proyectos van desde asistencia a comunidades, asistencia alimentaria a personas en situación de calle y hasta la creación de hospitales para grupos específicos.

Consideraciones Finales sobre el hospitalario

Hay muchas maneras de impactar de manera positiva en nuestro entorno. El hermano hospitalario es uno de los cargos más bellos en cuanto al desarrollo de las virtudes se refiere. Es una oportunidad para crecer de manera personal apoyando a nuestros semejantes y, sin duda, una oportunidad para devolver un poco a la sociedad que nos ha visto crecer, a nuestra comunidad.

Aprovechemos las oportunidades que nos da la masonería para crecer en este ámbito y no olvidemos que mientras exista el amor por el prójimo y ganas de ayudar, la caridad nunca termina.

Finalmente, agradecemos de manera muy puntual a los hermanos que emprenden esta labor con toda pasión y que buscan incidir de manera positiva en nuestras comunidades. Sin duda, el trabajo de ustedes como hospitalarios es la mano activa y visible que la masonería debe proyectar al exterior.

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