*LA PACIENCIA.*
La paciencia es una de las virtudes que cultiva la Masonería porque es la hermana gemela de la tolerancia.
Paciencia significa el equilibrio y el control del dualismo.
El freno al instinto, el fruto de la meditación, el camino de la sabiduría.
El obrero Masón, para desbastar la piedra bruta, cincelarla y pulirla, debe tener paciencia.
La Orden Religiosa Benedictina cultiva la paciencia como su principal virtud, sabiendo que es un «punto de partida» para encontrar las otras virtudes.
La paciencia conduce a la perseverancia y a este logro del objetivo previsto.
El Masón recién admitido en la Logia, para progresar, lograr un aumento de sueldo, solicitar el Compañerismo, y luego la Maestría, deben guiar su conducta dentro de la Logia con paciencia ejemplar.
Todo lo que está destinado al hombre se alcanza; precipitación, apresuramiento, la prisa, son medios preocupantes.
Vivir una vida perfecta para acercarse a los 100 años de edad se requiere calma, serenidad y paciencia; Se llega allí si la vida se lleva a cabo de manera saludable, libre de adicciones y disturbios.
La paciencia es el camino más corto hacia la paz.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 278.
16 de setembro.