CÓMO RECONOCER A UN INICIADO
– Un iniciado, no te lleva la contraria. Te hace entrar en razón a partir de preguntas sutiles que te hagan pensar en los aspectos que no conoces sobre el tema.
– Un iniciado habla poco, no pide nada y da mucho.
– Un iniciado no piensa en sí mismo, sino en otros.
– Un iniciado pelea con mansedumbre y defiende con ferocidad a los débiles.
– Un iniciado no hace mención de los misterios sagrados, los practica en su andar.
– Un iniciado no juzga el comportamiento de nadie, mira con compasión a los demás.
– Un iniciado convierte su vida en un sacrificio de amor voluntario.
– Un iniciado no pregunta, ¿por qué a mí?, sino guarda silencio, asimila la situación, identifica el karma y así lo paga con servicio y lo transforma en bendición.
– Un iniciado sirve a otros, sin esperar que ser servido.
– Un iniciado saluda con alegría y una sonrisa producto de su eterno gozo interno, y da la mano apretándola con afecto.
– Un iniciado se olvida de sus necesidades y piensa en dejar a otros bien atendidos.
– Un iniciado no siente asco de servir a los enfermos, porque sabe que todos los seres humanos son iguales cuando necesitan ayuda, cuando están enfermos o heridos.
– Un iniciado no ve la vejez como una molestia sino como la antesala a la graduación de la vida.
– Un iniciado es un ser que busca la luz dentro de sí mismo y la encuentra también en otros.
DESEO PARA TI:
«Que hoy puedas reconocer al iniciado que traes en ti, y despiertes a tu luz»